Cuando hace algo más de un año me topé en una de mis incursiones por la red con el primer disco de la Souljazz Orchestra, mis oídos no podían creer que una banda canadiense y eminentemente blanca pudiera sonar así. Y es que tal asimilación de tantas y diversas músicas "afros" es, cuanto menos, interesante. La prodigiosa y potente mezcla de elementos del funk, del afrobeat, del soul y de la música cubana y africana hacen de esta formación una de las bandas más heterogéneas de las que podemos disfrutar en nuestra particular actualidad "negra", situándose además en plena vigencia dada la publicación de su nuevo disco "Manifesto". No obstante, antes de sumergirte en esta preciada novedad que supone el tercer trabajo de la ínclita banda, deberías tirarte de cabeza a por su anterior "Freedom No Go Die", datado hace sólo dos años y del que existen dos ediciones, la segunda del año pasado. Formada básicamente por músicos percusionistas, saxofonistas y teclistas, la Souljazz Orchestra se elevaba más que dignamente con este álbum para decir al mundo que Canadá es algo más que una edulcorada Celine Dion y que también es capaz de poseer un idioma groove propio. Tomando como principales influencias a James Brown, Orlando Julius, Tony Allen, Fela Kuti o Pharoah Sanders, "Freedom No Go Die" se muestra tan apabullante en la producción como brillante en la ejecución y, ayudados en las voces por el increíble Mighty Popo y las no menos eficientes Marielle Rivard y Alanna Stuart, reparten compromiso racial y social a ritmo de vigorizantes melodías plagadas de infecciosas percusiones africanas y afrocubanas. Un consejo: si con esto no se te van los pies, sólo puedes hacer una cosa: por favor, acude urgentemente a tu médico de confianza. Una de dos: o te ayuda o te da como caso perdido.
Reseña publicada originalmente en la página Blacksoundhistory.
Os dejo su "Parasite" incluído en álbum que siguió a este "Freedom No Go Die" llamado "Manifesto".