Hace relativamente poco anuncié por aquí la llegada del último trabajo de este pianista de Philadelphia y también hace poco, me llegó desde E.E.U.U. y tuve la oportunidad de escucharlo a conciencia. El diagnóstico es simple: este disco es una bomba. "Faith In action", que así se llama la nueva propuesta de Orrin Evans, es el primer trabajo del músico para el sello Posi-Tone en lo que supone una excelente puesta de largo. Para la ocasión, el pianista nos presenta una formación en trío junto a Luques Curtis al contrabajo y Nasheet Waits en la batería en la mayoría de los temas, turnándose éste último con Rocky Bryant o Gene Jackson, ambos excelentes y cediendo el protagonismo principal al pianista en un par de composiciones a piano solo. Por otro lado, "Faith In action" puede presentarse al oyente como una especie de tributo al que fue definidor nato del sonido post-bop en los ochenta y uno de los primeros mentores de Evans. Me estoy refiriendo a Bobby Watson, cuyas composiciones cubren cinco de los diez temas que incluye el álbum, con versión a trío incluída del precioso "Love Remains" que ya disfrutamos por aquí hace unos días. En cuanto al sonido desplegado por los diferentes formatos que comprende el disco, tenemos el piano elegantísimo de Evans, con influencias tomadas de McCoy Tyner o Bud Powell, entre otros, con un deje híbrido entre el bop y la experimentación aunque también con ciertos toques modernistas con elementos hip-hop, sobre todo cuando Luques Curtis hace resonar su contrabajo con fuerza  en forma de riff apoyado por un Nasheet Waits que aquí, aun no exento de virtuosismo, está algo más contenido que de costumbre. Lo dicho, "Faith In Action" es un álbum recomendabílisimo. Vamos, que se hace corto de lo que uno disfruta con su música. Ese es quizá el único incoveniente. Y si es el unico, quiere decir que estamos ante un gran trabajo.