Hace unos meses, tuve la oportunidad de ver un documental sobre Billie Holiday donde aparecía hablando Dee Dee Bridgewater. De sus palabras salía tal admiración que este trabajo llamado "Eleanora Fagan: To Billie With Love" se veía venir y más siendo una vocalista a la que le gustan los homenajes. Ya salió idemne de sus anteriores e interesantes tributos a Ella Fitzgerald o Horace Silver, pero eso no quiere decir que ocurra de la misma forma con Billie Holiday.

Para acercarse con éxito a LA cantante de jazz por excelencia hace falta, además de emocionarse con su voz, conocer muy bien de primera mano lo que Lady Day, no sólo transmitía al cantar, sino también lo que sentía cuando sus cuerdas vocales empujaban al exterior letras como las de "God Bless The Child" o "Fine And Mellow". Debido a esto no se me ocurre una figura mejor, en el panorama jazzístico actual, que  la Bridgewater para un tributo de estas características. Bueno, quizá Cassandra Wilson, pero no sería exclusivamente jazz. Bueno el caso es, y metidos ya en harina, que la Bridgewater tiene la suficiente base teórica y técnica como para hacer este tipo de trabajos si ella lo cree oportuno. El primer punto a favor que nos encontramos es la banda escogida. Así a primera vista vemos a Edsel Gómez, pianista que ya colaborara con ella en su anterior trabajo, el fantástico "Red Earth", pero si seguimos repasando el plantel, tenemos a Christian McBride, fantástico como siempre en el contrabajo, Lewis Nash, sobrio, como ya es costumbre en él, en la batería y a un especialmente inspirado James Carter que borda sus intervencias en el clarinete bajo, flauta y saxos tenor y soprano. Sobre ellos reina la voz grave de Bridgewater que, con casi 60 años a sus espaldas, puede haber perdido virtuosismo, pero lo contrarresta con ese encanto y personalidad dignos de las más grandes. Una vez constatados los reclamos que, sobre el papel, tiene este disco, pasamos a leer el repertorio, nada que no conozcamos ya. Están "Lady Sings The Blues", "Good Morning Heartache", "Lover Man" o "Miss Brown To You". Mención aparte merecen las estratosféricas relecturas que se marca de los preciosos y escalofriantes "You've Changed", "Don't Explain", "Fine And Mellow" o el famoso "Gold Bless The Child". El álbum termina con la que quizá es la canción más transcendental que Billie Holiday cantó. Me refiero al "Strange Fruit" que aquí Dee Dee borda con un emocionante lamento que en la parte final del tema se torna incluso en sollozo. La verdad es que no me extraña porque con esa composición llora hasta el alma más gélida y anodina. Así pues, y con todos estos activos, "Eleanora Fagan: To Billie With Love" es un más que digno homenaje a la que es, desde mi punto de vista, la cantante más emocionante de todos los tiempos. Lady Day estaría contenta y orgullosa de este trabajo.



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