¿Por qué John Coltrane continúa siendo objeto de veneración cuarenta años después de su muerte? ¿Qué hay en sus grupos, sus composiciones o sus piezas improvisadas para que tantos músicos y tantos oyentes sigan colgados de esas notas? ¿Cuál fue su ppel en la historia del jazz y, más allá, en la de Estados Unidos? ¿Es posible que surja otro John Coltrane (es decir, otro mesías) o la pregunta carece de sentido? El prestigioso crítico Ben Ratliff aborda ésas y otras cuestiones recorriendo la trayectoria del saxofonista desde sus primeras actuaciones con una olvidada banda de la marina hasta los discos grabados a las puertas de la muerte, cuando ya lo envolvía un halo de santidad. Durante la década anterior había ido hilvanado una prodigiosa sucesión de hitos (y mitos) musicales en una búsqueda casi religiosa de la perfección. A esos años dedica Ratliff buena parte de su artillería. La segunda parte de este libro contiene otra historia, la del legado e influencia de Coltrane, que se inicia ya a mediados de los cincuenta y se manifiesta en las extremadas reacciones de compañeros, expertos y aficionados. ¿Por qué Coltrane ocupa tanto espacio en la identidad del jazz? El autor acomete la respuesta entendiendo que la fuerza de aquella música (fuerza técnica, compositiva, conceptual o sencillamente sonora) sólo es aplicable situando al jazz junto a las demás expresiones artísticas dentro de la historia social norteamericana y colocando a Coltrane no sólo entre sus colegas, sino también entre los grandes creadores de su época. Y eso hace.
Fuente: www.lenoir.es