Uno de los deseos más perseguidos por Ibrahim Ferrer en vida fue el de cantar boleros. Por esta razón, este trabajo se llama "Mi Sueño", ya que desarrolla ese anhelo del cantante haciéndolo realidad en su música. Con predominantes influencias afrocubanas y jazzísticas detrás, el disco se torna delicioso por momentos gracias a la voz negra de Ferrer y a una instrumentación arraigada en el son, el jazz y el bolero más elegante. Para ayudar a crear este buen clima destacan las aportaciones al contrabajo de Cachaíto, los vocales de Omara Portuondo y el piano de Roberto Fonseca y Rubén González. Todo ello desemboca en un emocionante trabajo que hará que a más de uno se le salten las lágrimas al escucharlo.

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