Es realmente encomiable la labor que Alan Lomax llevó a cabo durante toda su larga vida ya que, con tan solo 18 años, coincidiendo con su fichaje para la Biblioteca del Congreso de Washington y siguiendo los pasos de su padre John, se marcó el objetivo de documentar en archivos sonoros la música popular americana que se llevaba a cabo por aquel entonces. Para ello, no paró de viajar durante toda su trayectoria en su obsesión de encontrar formas puras de folk, primero en los estados del sur de EEUU y luego, en el resto del mundo, España incluída.
De esta forma llegó a realizar grabaciones que hoy se consideran míticas de, entre otros, Leadbelly, Jelly Roll Morton y un jovencísimo Muddy Waters a quien encontró por casualidad en 1940 en un viaje en busca de Robert Johnson sin saber que éste último había muerto ya. Lomax se retiró en 1996 con, nada menos que 81 años y murió en 2002 dejando uno de los legados más importantes en música popular a nivel mundial. Entre estas muchísimas grabaciones se encuentra esta, la que hizo de Son House en los veranos de 1941 y 1942 para la mencionada Biblioteca del Congreso de los EEUU y que, para nuestro regocijo, el sello "Travelin' Man" rescató en 1996. Se trata de dos sesiones. La primera basada en un formato de banda que incluye al propio Son House (voz, guitarra) y a un legendario acompañante de aquella época como Willie Brown (segunda guitarra, voz) que también fue sideman de Charley Patton. También se contó en esta tanda de composiciones con Fiddlin' Joe Martin (voz, mandolina) y con Leroy Williams (armónica). La segunda nos ofrece un Son House desnudo frente a su guitarra, sin ningún adorno más que sus impresionantes cuerdas vocales y su facilidad para el toque de las seis cuerdas. Claro, con estos activos, huelga decir que lo que sale de aquí es música de primera. Es impresionante comprobar de primera mano, y con tan escasos medios como había entonces, como este sonido encierra todos los elementos para el posterior desarrollo del blues eléctrico que más tarde plantaría la semilla seminal para el advenimiento del rock blanco. La voz de House es absolutamente colosal, escalofriante, al igual que las nada desdeñables aportaciones vocales de sus acompañantes Willie Brown y Fiddlin' Joe Martin. Además, no tenemos por menos que fijarnos en las líneas de bajo que Brown va extrayendo de su segunda guitarra, apoyando en todo momento a la guitarra líder de un Son House cuya percusiva forma de tocar también tenemos presente. Por si fuera poco, la armónica de Leroy Williams completa una formación de auténtico ensueño para la primera parte de la grabación. ¿Pero qué ocurre?¿Qué eres de los que disfrutan más del blues en solitario voz/guitarra?, no te preocupes, la segunda parte está repleta de momentos legendarios con Son House como único protagonista rasgando como un poseso las cuerdas de su guitarra y sacando de su garganta notas primitivas y guturales. Como curiosidad añadir que, dado lo informal de la grabación, se puede escuchar de fondo en algún corte, el ruido de un ferrocarril. Por lo visto, Alan Lomax llevó a cabo esta obra maestra en un edificio rural próximo a unas vías de tren. Este hecho, lejos de enturbiarla, dota todavía de más encanto sin cabe a esta legendaria grabación. Así que, ya sabes, si quieres bucear en los orígenes de la música moderna, de todo lo que hoy día suena por la radio, Alan Lomax y Son House te lo ponen muy fácil. Una animalada desde las profundidades del sur en los EEUU de los años 40.
De esta forma llegó a realizar grabaciones que hoy se consideran míticas de, entre otros, Leadbelly, Jelly Roll Morton y un jovencísimo Muddy Waters a quien encontró por casualidad en 1940 en un viaje en busca de Robert Johnson sin saber que éste último había muerto ya. Lomax se retiró en 1996 con, nada menos que 81 años y murió en 2002 dejando uno de los legados más importantes en música popular a nivel mundial. Entre estas muchísimas grabaciones se encuentra esta, la que hizo de Son House en los veranos de 1941 y 1942 para la mencionada Biblioteca del Congreso de los EEUU y que, para nuestro regocijo, el sello "Travelin' Man" rescató en 1996. Se trata de dos sesiones. La primera basada en un formato de banda que incluye al propio Son House (voz, guitarra) y a un legendario acompañante de aquella época como Willie Brown (segunda guitarra, voz) que también fue sideman de Charley Patton. También se contó en esta tanda de composiciones con Fiddlin' Joe Martin (voz, mandolina) y con Leroy Williams (armónica). La segunda nos ofrece un Son House desnudo frente a su guitarra, sin ningún adorno más que sus impresionantes cuerdas vocales y su facilidad para el toque de las seis cuerdas. Claro, con estos activos, huelga decir que lo que sale de aquí es música de primera. Es impresionante comprobar de primera mano, y con tan escasos medios como había entonces, como este sonido encierra todos los elementos para el posterior desarrollo del blues eléctrico que más tarde plantaría la semilla seminal para el advenimiento del rock blanco. La voz de House es absolutamente colosal, escalofriante, al igual que las nada desdeñables aportaciones vocales de sus acompañantes Willie Brown y Fiddlin' Joe Martin. Además, no tenemos por menos que fijarnos en las líneas de bajo que Brown va extrayendo de su segunda guitarra, apoyando en todo momento a la guitarra líder de un Son House cuya percusiva forma de tocar también tenemos presente. Por si fuera poco, la armónica de Leroy Williams completa una formación de auténtico ensueño para la primera parte de la grabación. ¿Pero qué ocurre?¿Qué eres de los que disfrutan más del blues en solitario voz/guitarra?, no te preocupes, la segunda parte está repleta de momentos legendarios con Son House como único protagonista rasgando como un poseso las cuerdas de su guitarra y sacando de su garganta notas primitivas y guturales. Como curiosidad añadir que, dado lo informal de la grabación, se puede escuchar de fondo en algún corte, el ruido de un ferrocarril. Por lo visto, Alan Lomax llevó a cabo esta obra maestra en un edificio rural próximo a unas vías de tren. Este hecho, lejos de enturbiarla, dota todavía de más encanto sin cabe a esta legendaria grabación. Así que, ya sabes, si quieres bucear en los orígenes de la música moderna, de todo lo que hoy día suena por la radio, Alan Lomax y Son House te lo ponen muy fácil. Una animalada desde las profundidades del sur en los EEUU de los años 40.
Levee Camp Blues
Government Fleet Blues
Shetland Pony Blues (con tren de fondo incluído)
Low Down Dirty Dog Blues