Mi prima Irene (gracias primita) me ha pasado esto al correo. Yo no me había percatado aún:
Sly Johnson, antiguo rapero y 'beatboxer', se convierte al 'soul' con '74', su álbum debut - "Es difícil hacer esta música fuera de EE UU", reconoce.
Si alguien hiciese la playlist de las canciones más tristes del mundo, no sería complicado acordar la inclusión de Everybody's gotta learn sometimes. Repetitiva e insistente en su suplicante letra, la canción que escribió James Warren para el grupo británico The Korgis y que volvió a sonar en la banda sonora de Olvídate de mí, de Michel Gondry, ha sido también obstinadamente versionada por músicos como Beck o The Field. La última adaptación, tan emocionante y depresiva como las anteriores, es la que Sly Johnson ha incluido en 74, su álbum debut en el soul. "Ja, ja, ja. Sí, es tristísima. Cuando la escuché por primera vez, con nueve años, me hizo llorar. Ahora me recuerda a la rabia y la tristeza que sentí cuando mi madre me abandonó siendo un crío. Viví con esa tristeza y con esa canción mucho tiempo. Y claro, era importante que estuviera en mi primer disco". Por Daniel Verdú.
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