Cuatro años de larga y tediosa espera. Eso es lo que hemos tenido que soportar para poder tener en nuestras manos un nuevo proyecto como líder del que está llamado a ser uno de los grandes pianistas de su generación. Y es que desde que Jason Moran debutara hace once años con su excelente "Soundtrack To Human Motion" todo han sido parabienes plasmados en una creciente y constante evolución sonora hasta llegar a este "Ten", álbum que conmemora los diez años juntos de sus Bandwagon, el trío estable formado por él mismo al piano, Tarus Mateen al bajo y Nasheet Waits en la batería y que, para muchos, ha traído consigo la verdadera madurez artística del todavía joven músico. Andrew Hill, Jaki Byard, Ellington, Monk, gospel, hip-hop, blues, free, bop, swing...todo ello conforma el vasto universo del que Moran nutre su pianismo. Esto se pone inmediatamente de manifiesto nada más comenzar a girar en nuestro reproductor el tema que abre este "Ten", un maravilloso "Blue Blocks" que nos confirma al pianista, por si aún no había quedado claro, como un estupendísimo improvisador y constructor de melodías que, a menudo, reposan sobre un lecho post-bop perfectamente construído y que en esta ocasión tejen de forma sublime Mateen y Waits. Su piano suena, a veces, alegre, otras veces melancólico y sutil como en "Pas De Deux" y otras furioso y enérgico como en esos estremecedores acercamientos a las cadencias hip-hop llamados "RFK In The Land Of Apartheid" y "Gangsterism Over 10 Years". Mención aparte merece la versión que los tres se marcan del monkiano "Crepuscule With Nellie" cuya deconstrucción entrará en la historia reciente del jazz como una de las más originales y refrescantes que se han llevado a cabo. Os podría contar más pero os desvelaría muchas sorpresas que resultan más satisfactorias si las descubre uno por sí mismo. "Ten" es un trabajo para escuchar reposado, ajeno a interferencias externas y bien concentrado en todo lo que nos ofrece que es mucho y variado. Un álbum en trío que puede presumir, no sólo de ser uno de los discos del año sino también una de esas imperecederas obras que quedaran en la memoria cuando el paso del tiempo haga su implacable labor.
Reseña publicada originalmente en el número 1 de la revista Acidconga