Ya estamos acostumbrados a que todo lo que publica el sello británico Soul Jazz resulte de interés. A sus recomendabilísimas reediciones de discos que hacía tiempo que estaban descatalogados hay que añadir el gran trabajo recopilatorio de investigación musical realizado con varias y distintas músicas del mundo de muy diversa procedencia no sólo en forma de audio sino también, incluso, en libro. De esta manera, ha publicado compilaciones de sonidos procedentes de Haití tan desconocidos como fascinantes, un doble CD con varios de los mejores temas soul/funk incluidos en esas películas de serie B que dominaron el que se llamó movimiento blaxploitation en los setenta y ahora, y en este mismo formato, es decir, doble CD nos llega un repaso a la música brasileña por excelencia, la bossa nova, realizada en su edad dorada, la década de los sesenta. A menudo asociada con una imagen tropical y amable, la bossa no sólo no se acerca a esta definición sino que más bien resulta lo diametralmente opuesto, surgiendo de las zonas deprimidas del país carioca y erigiéndose en poco tiempo en un movimiento moderno y revolucionario que llegó incluso a interesar por aquella época a muchísimos músicos de jazz estadounidenses. Precisamente así, con este precepto, es como se nos presenta y como hay que encarar esta fantástica compilación porque sólo así se sacará todo el jugo a un estudio que presenta bajo un sólo rótulo a artistas de la importancia y transcendencia de Joao Gilberto, Vinicius de Moraes, Elis Regina, Gilberto Gil, Antonio Carlos Jobim, Tamba Trio, Sergio Mendes o Jorge Ben. Está claro que si eres ya un experto en música brasileña, esta colección no te aportará mucho, pero, si por el contrario, eres un recién iniciado o simplemente estás interesado en indagar sobre el vasto legado que representa este género, no lo dudes, esta es tu oportunidad.
Reseña publicada originalmente en el número 2 de la revista Acidconga