Me gusta Garrett, es un saxofonista muy bueno, pero su problema es que no acaba de situarse musicalmente. Siempre tiene un pie pensando en las listas de ventas (y ha estado en la nebulosa del smooth-jazz en muchas ocasiones) y eso perjudica su música. Hace unos años le ví en Madrid por última vez y me dejó un sabor agridulce. Ví cosas muy buenas (con un Jamire Williams extraordinario) y otras que me recordaron al otro Kenny G. (el del pelazo a lo Michael Bolton)
Esperemos que, como a muchos artistas, la edad le de esa madurez y pueda explotar su potencial.
Saludos.
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Estoy de acuerdo contigo, Borja. Lo que ocurre es que tiene discos muy buenos, como el homenaje a Coltrane sin piano o el "Triology". Pero sí que es cierto que, a veces, es como si se le fuera la pinza y estuviera más cerca de un smooth jazz edulcorado que de lo que realmente sabe hacer. Eso sí, tocar, toca un huevo, no crees?
Un abrazo
¿No os va mucho el smooth jazz?
No me gusta mucho, Kin. Hace unos años, sí me gustaban algunas cosillas, pero comencé a meterme de lleno en el jazz y el smooth me empezó a parecer artificial y edulcorado hasta decir basta. Ojo!, no confundir smooth jazz con jazz/funk o soul/jazz del tipo de Charlie Hunter, Nomo y todo este tipo de gente. Digamos que me parece un poco música de sala de espera. No lo puedo evitar.
Abrazos
