Con tres trabajos en la calle, Dwele puede presumir de tener una de las carreras más rectas y cabales dentro del mundo del neo-soul. Puede que sus discos suenen similares y que (casi) siempre haga lo mismo, pero lo que es seguro es que da siempre en el clavo y es que ¿Para qué cambiar una fórmula si realmente te funciona?, a nuestro protagonista, desde luego le va de perlas. Prueba de ello es la publicación de su nuevo trabajo de estudio hace unos meses. Un álbum donde nos muestra unas historias, sus historias, que sirven para conocer mejor lo que gusta en ofrecernos. Acércate al mundo Dwele. Créeme, no saldrás del él ni ganas que tendrás de hacerlo.

Ya lo decían Golpes Bajos: Son “malos tiempos para la lírica”. La emergente crisis de nuevos talentos cada vez va consolidándose más. Así, los artistas y músicos lo tienen cada vez más complicado para poder acceder a una carrera discográfica medianamente solvente. Es por este hecho que la sequía de nuevos valores es incipiente, pero, con la misma regla de tres en la mano, hay que decir que cuando los artistas ya asentados se deciden a sacar material, éste se espera con más ganas y se disfruta más que si hubiera una proliferación descontrolada de talentos noveles. De esta forma celebramos los discos de Angie Stone, Anthony Hamilton, Jill Scott pero también los de nuestro protagonista, Dwele. Y es que cuando uno viene con talento de serie, lo demás no importa. ¿De serie he dicho? Puede que sí, pero lo que es seguro, es que Detroit y su música también influyeron en él a la hora de su desarrollo musical. Motown dominó su infancia y adolescencia. Marvin Gaye y Stevie Wonder sonaban en su cuarto a todas horas mientras él componía como válvula de escape a la mayor de las desgracias a la que puede estar sometido un crío de diez años: la pérdida de un padre. Así, desde casi la cuna, comenzó a fraguarse Andwele Gardner (verdadero nombre de nuestro personaje) su propia trayectoria. De esta forma, comenzó a estudiar música en su casa de manera informal mientras, para ganarse unos pavos, trabajaba en la American Automobile Association. En este tiempo, y como en casi todos los jóvenes negros de hoy día, el Hip-Hop comienza a hacer mella en él, sobre todo, J Dilla y sus Slum Village que se convertirán posteriormente en sus más potentes valedores.

"The Rize", así se llamó la maqueta que en 1998 grabó nuestro Dwele. Los citados Slum Village y la también rapera Bahamadia unieron fuerzas a su lado para que la demo despertara interés en alguna casa discográfica. El sonido que se desprende en estas sus primeras grabaciones tiene un claro dominador, en clara consonancia, con sus padrinos: el Hip-Hop. A estos ritmos urbanos Dwele les añade su toque particular con arreglos escogidos con mucho gusto de la música soul y jazz enfatizando especialmente en la producción. No es extraño observar en él esa conjunción de estilos y más teniendo en cuenta la ciudad de la que procede. Detroit aúna en sí misma gran parte de los estilos negros desarrollados a los largo del siglo pasado y, claro está, las revoluciones del soul y el Hip-Hop también pasan por allí. El proyecto Dwele nace pues con la ilusión de convertirse en un fenómeno tempranamente consolidado. Sin embargo, pasan varios años hasta que en 2002 Slum Village, quienes si no, le rescatan para que aporte sus dotes vocales a su tema “Tainted”.

Tan bien salió el experimento con sus colegas que tan solo un año después, en 2003, Dwele debutaba con un álbum, "Subject", que le daba la fama suficiente como para asentarse con tan sólo un trabajo como uno de los nuevos jóvenes adalides de la música negra contemporánea. Posteriormente "Some Kinda" su segundo elepé, confirmaría todos los buenos presagios que se su ópera prima despertara. La misma línea uniforme del buen gusto y la elegancia es la que une estos dos excelentes ejemplos de cómo hacer soul con algo de transcendencia en nuestros días. No cae en la insulsez, no se deja llevar por modas pasajeras y sabe imprimir ese carácter propio que le distingue por encima de otros. Después de participar en grabaciones de ilustres rappers como Kanye West y Common, "Sketches Of A Man" supone una nueva propuesta que puede ser poco arriesgada pero lo que está claro es que las expectativas quedan colmadas para un artista al que todavía le queda mucho camino por recorrer. Lo mejor está aun por llegar.