Es, cuanto menos extraño, ver como el mismísimo guitarrista que BB King reconoce como una de sus primeras influencias es, para el público generalista, un auténtico olvidado en las sombras del blues eléctrico. A pesar de ello, T-Bone Walker resulta una figura indispensable sin la cual no se entendería, al menos como se entiende hoy día, la guitarra eléctrica en el blues. El otro día me apetecía algo del género hecho en Chicago y me encontré en mi estantería con un disco que recoge algunas de sus mejores grabaciones realizadas para Atlantic a mediados de la década de los cincuenta, concretamente entre 1955 y 1957, bajo el amparo de los mecenas del sello, los hermanos Erthegun. Entre los temas que podemos encontrar en esta imprescindible compilación tenemos algunos tan destacados como "T-Bone Shuffle", "Play On Little Girl" o el homónimo "T-Bone Blues" pero de entre todos sobresale ese inmenso "Call It Stormy Monday" convertido con el paso de los años en canción de culto y estándar, no sólo del blues sino de la música universal. Durante todo el metraje del álbum, T-Bone despliega e intercala una maestría con su guitarra eléctrica a la altura de muy pocos con turnos para invitados de lujo como Barney Kessel o Jimmy Rogers. También tenemos, como huésped de honor en algunos temas la armónica absolutamente maravillosa de Junior Wells. Ahora bien, todo aquel que piense que Walker se limitaba a ser "sólo" un gran guitarrista se equivoca de lleno, y si no, que escuche cómo es capaz de cantar trasladándonos, con su voz grave y muy afinada, hacia el subsuelo del blues, hacia lo más primitivo del género."T-Bone Blues" supone pues un recomendabilísimo trabajo para todos aquellos que se quieran acercar a esta figura o, simplemente, al blues y para los que ya estamos completamente dentro, un álbum que te pide volver a él cada dos por tres. Os dejo un vídeo enmarcado en un directo del "Jazz At Phillamonic" de Norman Granz en 1966. En él vemos a Dizzy Gillespie, Teddy Wilson, Louis Bellson, Clark Terry, Coleman Hawkins, Zoot Sims, James Moody, Benny Carter y Bob Cranshaw interpretando junto a T-Bone Walker los temas "Woman, You Must Be Crazy" y "Goin' To Chicago Blues". Madre mía, ¿cuánta genialidad por metro cuadrado habría ahí?
